El 2021 es un año en el que compradores y vendedores de casas se encuentran a la expectativa para la realización de transacciones inmobiliarias debido a la fuerte fluctuación de precios respecto a los precios de venta de años anteriores y a la incertidumbre creada por la pandemia del COVID-19, por lo que más que nunca se estudia las operaciones económicas que suponen los contratos de compraventa o los contratos de alquiler con opción a compra. Desde Grupo Mar de Casas te enseñamos las claves para distinguirlos.
Contrato de compraventa vs. contrato de alquiler con opción a compra
A la hora de comprar una casa o vender un inmueble es muy importante conocer estas dos opciones, muy distintas pero con un fin común. Así, un contrato de compraventa de una casa es, sencillamente, el intercambio de la vivienda a cambio de un precio estipulado en base a diferentes factores como su valor catastral, su ubicación, sus características, sus inmuebles anexos…mediante un contrato vinculante entre comprador y vendedor. Mientras tanto, el contrato de alquiler con opción a compra en el que se establecen dos contratos determinados: el primero de ellos es el contrato de arrendamiento en el que el inquilino puede hacer uso de la vivienda mientras éste dure y un segundo contrato, el contrato de opción a compra en el que el arrendatario puede adquirir la vivienda en un precio estipulado.
Pese a las claras diferencias que se infieren de estas dos definiciones, cualquiera de estas modalidades de contrato de compraventa de una vivienda es útil, simplemente debemos analizar la situación económica y personal de cada uno de los intervinientes en el proceso que nos llevará a optar por una u otra, es decir, debemos tener dinero ahorrado, debemos obtener la concesión de la hipoteca con la entidad bancaria que nos avale y respalde en la compraventa y debemos correr el riesgo de los vaivenes económicos del mercado laboral. Por otro lado, en los casos del contrato de alquiler con opción a compra nos encontramos con el disfrute actual de la vivienda para en un futuro, con una mayor estabilidad a todos los niveles, poder comprarla.
Siguiendo con las diferencias entre ambos, debemos aclarar que el contrato de compraventa lleva aparejado un precio fijo fijado de antemano, mientras que el contrato de alquiler con opción a compra se paga la renta y una prima para mantener dicha opción de compra futura. De este modo, entre las obligaciones del vendedor en el caso de los contratos de alquiler con opción a compra está la de no vender la vivienda en el plazo que dure esta opción a compra, manteniendo la casa en las condiciones óptimas de habitabilidad, debiendo el futuro comprador hacer frente a las cuotas mensuales así como a su prima, que se descontará del precio total de la futura compraventa, y conservar la casa en buen estado.
Grupo Mar de Casas: te ayudamos a formalizar el contrato de compraventa y el contrato de alquiler con opción a compra de cualquier vivienda